martes, 19 de mayo de 2009

Biografía: D.Juan Manuel

Don Juan Manuel (1282-1348) nació en el Castillo de Escalona en la provincia de Toledo. Por ser hijo del Infante don Manuel de Castilla (Señor de Escalona y de Peñafiel) y de Beatriz de Saboya, era sobrino del rey Alfonso X el Sabio y nieto de Fernando III el Santo. Heredó de su padre el gran Señorío de Villena, recibiendo los títulos de Príncipe, Señor y Duque de Villena .
Su nombre era Juan Manuel de Borgoña y Saboya, pero tras iniciar su padre el linaje de la Casa de Manuel de Villena, cambió sus apellidos pasando a llamarse Juan Manuel de Villena y Borgoña-Saboya.
Fue educado como un noble, siendo adiestrado en artes como la equitación, la caza o la esgrima, aprendió, además, latín, historia, derecho y teología. Literariamente, su formación incluyó la lectura de diversos poemas de clerecía (Libro de Alexandre, Libro de Apolonio...), los tratados de Raimundo Lulio, la obra de Alfonso X (especialmente, la Estoria de España, varios libros doctrinales y colecciones de sentencias, proverbios y dichos de sabios traducidos de lenguas orientales o del latín al castellano (Calila e Dimna, Sendebar...), etc.
A los 8 años perdió a sus padres, por lo que a muy temprana edad pudo disponer del amplio patrimonio de su familia. A los 12 años, iniciando una actividad que le acompañaría toda su vida, participó en la guerra para repeler el ataque de los moros de Granada a Murcia.
Se casó tres veces, eligiendo a sus esposas por conveniencia política y económica y, cuando tuvo hijos, se esforzó por emparejarlos con personas pertenecientes a la realeza.
Don Juan Manuel se convirtió en uno de los hombres más ricos y poderosos de su época, y, además de mantener él solo un ejército de mil caballeros, llegó a acuñar su moneda propia durante un tiempo, tal y como hacían los reyes.
El autor de El Conde Lucanor compaginó durante toda su vida sus actividades como escritor y como noble caballero. En su entorno, hubo ciertas críticas acerca de su vocación literaria, pues se pensaba que un noble de tan alto prestigio no debería dedicarse a tales actividades. El placer que encontraba en la escritura y la utilidad que veía para los demás en ella, le llevaron a seguir con su actividad literaria.
Don Juan Manuel tuvo enfrentamientos constantes con su rey. En la época, el trono de Castilla estuvo ocupado por dos monarcas que incluso llegaron a trazar planes para matarlo: Fernand IV y Alfonso XI. Sin embargo, este último buscó la fidelidad de Don Juan Manuel pidiéndole la mano de su hija Constanza. Finalmente, el rey repudió el matrimonio ya concertado y encarceló a la joven en el Castillo de Toro.
La lucha entre el rey y don Juan Manuel se prolongó por una década, y al menos hubo dos ocasiones en que éste pudo llegar a caer en manos del primero. También el rey se opone al traslado de Constanza a Portugal para casarse con el infante don Pedro de Portugal.
Necesidades de paz interna para enfrentarse al rey de Marruecos y la mediación de doña Juana Núñez, suegra de don Juan por su tercer matrimonio, consiguen que el rey devuelva a don Juan sus bienes y honores en 1337, poniendo fin a la enemistad, que se consolidó definitivamente con la autorización para la boda de Constanza y, hacia 1340, cuando ambos se aliaron contra los musulmanes en la batalla del Salado, arrebatándoles la ciudad de Algeciras.
Tras estos acontecimientos, el infante don Juan Manuel dejó la vida política y se retiró a Murcia, donde pasó sus últimos años entregado a la literatura. Orgulloso de sus obras, decidió reunirlas todas en un solo volumen, el cual desapareció al arder en un incendio.
Su nombre completo era Juan Manuel de Villena y Borgoña-Saboya y fue el creador de la Casa de Manuel de Villena, cuyos descendientes acabarían siendo propietarios de varios títulos de nobleza, como el condado de Vía Manuel, el marquesado de Rafal o el ducado de Arévalo del Rey, entre otros.

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