martes, 1 de diciembre de 2009

Derecho a la Educacion

Durante años, una mujer --que no sabía ni leer ni escribir y no tenía hijos-- se dió cuenta de que los niños de su pueblo no podían ir a la escuela primaria más próxima, porque estaba demasiado lejos, vino a pedir cincuenta cartillas escolares y una pequeña suma de dinero al mes; un pariente con cierta formación iría a vivir a su aldea para enseñar a los niños. Esta mujer sencilla que vive en condiciones precarias, es más responsable que el Estado.

Vosotros deseáis poder asegurar a vuestros hijos una buena formación y una vida de calidad. Una "vida de calidad" significa buenas escuelas y buenos profesores bien formados. Es cuestión de inversiones; eso es el desarrollo.

Cuanto más nos ocupemos de problemas sectoriales como la educación, la sanidad o la violencia, más volvemos a chocar con la pobreza como punto fundamental que hay que atacar.